junto al cuerpo, que creciendo
se perfecciona o se corrompe
de todos modos se modifica
la realidad está llena de movimiento
la persistencia de la razón es lo que inquieta
y deberes que nos imponen rigores de la obediencia
como si fueran eternos
al menos es lo que parecen
y nos aferramos tristemente a otra fe
o a la misma de siempre, pero
de otra manera que no es esta
que fue aquella
y que acompañó
las siestas nunca dormidas
Agustin Prina
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1 comentario:
Junto al cuerpo, que creciendo,... que envejeciendo... mientras las cosas pasan y pasan; cosas.
¿Qué cosas?
Esas urgencias ineludibles que rigen tu inespontánea rutina y aquellas intranscendentales que valorarás más que las primeras cuando su injustamente ignorada importancia aflore en un recuerdo que te torture añorando el tiempo perdido.
"Collige virgo rosas."
¿Qué más te puedo decir Tania?
Hermoso poema elegido.
Espero que te guste el comentario porque, la verdad, no sabía muy bien qué poner.
Un besazo.
ana
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